La evidencia y las encuestas nos dicen que los partidos de derecha tradicionales han abandonado sus principios, y están perdiendo rápidamente y para siempre hasta su voto duro, que los dejan por otras opciones o por la apatía electoral.
Debemos agrupar a esa ciudadanía, huérfana de dirección y liderazgo, en un espacio de conversación virtual para brindarle formación política basada en los valores de la Vieja Escuela que, hoy por hoy, nadie está defendiendo ni explicando.